Broche de rosa amarilla de Ronghua de seda hecho a mano | Broche floral tradicional chino

Descripción del Producto

Este broche de rosa amarilla está elaborado con ronghua, un antiguo arte chino de la seda que data de la dinastía Tang. Cada pétalo está tallado completamente a mano con finos hilos de seda de morera, siguiendo técnicas transmitidas de generación en generación.

La cálida rosa de color amarillo dorado transmite una elegancia atemporal. Tanto en las tradiciones orientales como occidentales, la rosa amarilla simboliza la amistad, la alegría y la admiración, lo que le da un significado especial, ya sea para ti o para regalar a alguien especial.

Un resistente cierre de metal mantiene el broche seguro en solapas de abrigos, bufandas, sombreros o bolsos. Los pétalos de seda tienen un brillo suave y natural que capta la luz con belleza sin parecer artificial.

¿Qué hace que Ronghua sea único?

A diferencia de las flores de tela o los accesorios moldeados, las flores ronghua se elaboran hilo a hilo. La seda se enrolla alrededor de un fino alambre de cobre, y luego cada pétalo se moldea y ensambla individualmente. No hay dos piezas exactamente iguales.

Cada broche tarda aproximadamente 15 días en hacerse a mano. Es un trabajo lento y meticuloso, de esos que las máquinas simplemente no pueden replicar. Al llevar ronghua, llevas contigo horas de artesanía serena y concentrada.

Perfecto para

• Añadiendo un toque refinado a los abrigos y blazers de invierno.
• Cómo realzar conjuntos sencillos con un accesorio que genere conversación
• Regalos para quienes aprecian el arte hecho a mano y el patrimonio cultural.
• Coleccionistas de artes textiles tradicionales

Detalles

• Material: seda morera, alambre de cobre, cierre de metal.
• Técnica: Ronghua tradicional, patrimonio cultural inmaterial chino.
• Tiempo de elaboración: Aproximadamente 15 días por pieza.
• 100% hecho a mano, cada pieza es única

Instrucciones de cuidado

Conservar en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa. Quitar el polvo con un cepillo suave si es necesario. Manipularlo con cuidado para preservar la delicada textura de la seda.